El Núcleo Pétreo

por Blizzard Entertainment el October 18th a las 12:00am

Dentro del Templo de la Tierra, en lo más profundo de Infralar, yace el Núcleo Pétreo. Fue en el interior de este misterioso territorio donde el Martillo Crepuscular trabajó sobre Alamuerte, acoplando placas de elementium a la piel del Dragón Aspecto para mantener junto su atormentado cuerpo. También fue aquí donde Alamuerte comenzó su ascenso hacia Azeroth, destrozando el famoso Pilar del Mundo y desestabilizando toda la región de Infralar.

Aunque el corrupto Dragón Aspecto ya no está, sus fanáticos seguidores del Martillo Crepuscular todavía están atrincherados en los recovecos más profundos del Núcleo Pétreo. Para este fanático grupo de adoradores, el lugar de ascenso de Alamuerte es suelo sagrado, y darían con gusto sus vidas por proteger su santidad.

Recientemente, han llegado Chamanes del Anillo de Tierra a Infralar para reparar el destrozado Pilar del Mundo. Pero sus esfuerzos se han visto bajo ataque por un grupo de fuerzas malévolas, entre las que destacar el Martillo Crepuscular. Mientras los héroes de la Horda y la Alianza luchan por ayudar a los chamanes, el Núcleo Pétreo se ha convertido en un desmoralizante símbolo del oscuro control que los seguidores de Alamuerte todavía tienen sobre Infralar.

Al margen de la presencia de los cultistas del Martillo Crepuscular, los detalles concernientes al Núcleo Pétreo son escasos. Los pocos exploradores que se han aventurado en el santuario interno del Templo de la Tierra hablan de pasajes afilados, erráticos, el trabajo de bestias elementales aún no halladas, serpenteando por la zona, y a menudo, llevando a puntos muertos. Más preocupantes son los informes sobre un monstruoso vermis de roca acechando en las sombras de la región subterránea. Al margen de eso, lo que sea que protege el lugar del ascenso de Alamuerte en las cavernas más profundas del Núcleo Pétreo es un misterio.

Se desconoce si las criaturas elementales nativas del Núcleo Pétreo están bajo el control del Martillo Crepuscular. Sin embargo, no hay lugar a dudas, verán a los intrusos con hostilidad. A menos que se limpie la guarida subterránea, los esfuerzos del Anillo de Tierra y otras fuerzas benevolentes en Infralar serán en vano. Mientras el Martillo Crepuscular mantenga su control sobre el Templo de Tierra, toda la región seguirá cubierta por la duradera sombra de Alamuerte.