Avance del parche 7.1.5: El retorno de la hermandad de camorristas

por Blizzard Entertainment el December 15th a las 6:00pm
Tras una rápida pausa para reparar algunas heridas y huesos rotos, regresa la serie de lucha que más gusta.

Ha llegado a la ciudad una nueva serie de duros enfrentamientos y os toca a vosotros (y a vuestros músculos) luchar en ellos por la gloria y algunos premios.

Lo primero es lo primero

Cuando la Legión Ardiente invadió Azeroth en la Costa Abrupta, los organizadores de la hermandad de camorristas participaron en la resistencia, y en medio de aquel caos se perdieron sus archivos. Por tanto se ha restablecido su sistema de invitaciones. Para participar en la 7.1.5, vais a tener que obtener una invitación empapada de sangre.

Esta invitación, que franquea la entrada a la hermandad de camorristas a todos los personajes de vuestra cuenta, se puede encontrar al completar mazmorras o abrir cofres de emisario. Y si estáis tan impacientes que no podéis esperar, siempre podéis enfrentaros a la élite vrykul de Reposo del Escudo, en Tormenheim. Estos chicos saben un rato de camorra.

Llegar a lo más alto

Progresar en la escala de desafíos de la hermandad de camorristas significa enfrentarse a jefes cara a cara, subir de nivel y volverse a enfrentar a más jefes en cada nuevo rango.

Estos son algunos de los nuevos desafíos:

El maestro Paku os desafía a mantener la calma y la serenidad.
 

¡Alto! ¡No te muevas! Es Ogrewatch. Sí, los héroes nunca mueren, ¡pero solo podrás experimentar la paz renunciando al martillo! ¡Bombas fuera! Ahora todos somos ogros.
 

Ash'katzuum quiere ser el mejor. ¡Tendrá que hacerse con todos!

A por el oro

Una novedad de la hermandad de camorristas es una moneda llamada «oro de camorrista», que se obtiene ganando peleas o cumpliendo misiones. Podéis usarla para comprar diferentes artículos de un catálogo accesible a todos los miembros de la hermandad. Uno de los artículos es la figurita de ángel empapada de sangre, que permite acceder a un camposanto en el interior de la hermandad: el sitio perfecto para recuperar la forma después de haber recibido una buena tunda. Otros artículos son:

  • Vale de bebida gratis: porque a todo el mundo le gusta beber de gorra.
  • Bolsa de dados desconchados: activa un modo de trifulca aleatorio durante los próximos 30 minutos y os da la opción de enfrentaros a un camorrista escogido al azar. ¿Será Bruce o Ahoo'ru? ¿El héroe de la afición, Hexos, o una solitaria gaviota? El modo de trifulca aleatoria es la única forma de acceder a determinados jefes y se rumorea que algunos de ellos sueltan camisetas cuando son derrotados.
  • Formulario de alquiler de sala VIP: la sala VIP abre sus puertas de par en par cuando vosotros lo decidís.
  • Contrato de gran apostador: permite participar en un juego de apuestas en el que podéis ganar dinero de camorrista extra si acertáis el ganador de la próxima pelea. ¿Será el monstruo o el jugador? Yo apuesto por el primero.

¿Alguna vez has deseado sumarte a una pelea que estuvieras presenciando en la hermandad de camorristas? ¡Pues ya puedes hacerlo con las cartas de reyertas! Estas cartas, que se pueden comprar con oro de camorrista, permiten a todo el que esté en cola entrar al cuadrilátero con los demás para enfrentarse a una serie de jefes. La lista de reyertas incluye: la batalla cervecera, una estampida de pingüinos y a Senya, un hipopótamo de una inusitada voracidad. ¡Buena suerte!

Una nueva ronda de premios

Los camorristas no pelean solo por la sangre y la gloria. De hecho, lo de la sangre no les gusta demasiado. Ni siquiera sabemos por qué se habla de sangre, cuando lo importante son los premios. Entre los nuevos que ofrece de la hermandad de camorristas tenemos:

  • La montura basilisco fornido de camorrista
  • El anillo de derechazo de púgil (que os transportará a Liza'gar o al club de Bizmo)
  • Camisetas y logros nuevos
  • Tylarr Gronnson (nueva mascota de duelo)

¿A que mola el nombre de Tylarr Gronnson? Dan ganas de repetirlo una y otra vez. Tylarr Gronnson. Tylarr Gronnson. ¡Tylarr Gronnson!

Y no olvidéis la norma fundamental de la hermandad de camorristas: ¡si es tu primera visita, tienes que pelear!