Avance y calendario de banda: La Tumba de Sargeras
Actualización: Buscador de bandas para la tercera ala (Cámara del Avatar) disponible el 26 de julio.
Actualización - 12 de julio: Buscador de bandas para la segunda ala (Cámaras de los Lamentos) disponible.
Actualización - 27 de junio: Dificultad mítica y ala 1 en buscador de bandas ya disponibles.
Actualización - 20 de junio: Dificultades normal y heróica de la Tumba de Sargeras ya disponibles.
Calendario de desbloqueos de la banda
Miércoles, 21 de junio: Apertura de las dificultades normal y heroica.
Miércoles, 28 de junio: Apertura de la dificultad mítica y del ala 1: Puertas del Infierno (Goroth, Harjatan, maestra Sassz'ine) en buscador de bandas.
Miércoles, 12 de julio: Apertura del ala 2: Cámaras de los Lamentos (inquisición demoníaca, Hermanas de la Luna, huésped inhóspito) en buscador de bandas.
Miércoles, 26 de julio: Apertura del ala 3: Cámara del Avatar (Doncella Vigía, avatar de Sargeras) en buscador de bandas.
Miércoles, 9 de agosto: Apertura del ala 4: Caída del impostor (Kil'Jaeden) en buscador de bandas.
A través de incontables peligros e innumerables adversidades, las fuerzas combinadas de las sedes de clase se han abierto camino a través de la Costa Abrupta para llegar hasta la Tumba de Sargeras. Con increíbles armas de poder y con los Pilares de la Creación al alcance, solo queda luchar con los últimos enemigos antes de que el portal quede sellado, lo que eliminará el acceso de la Legión Ardiente a Azeroth.
Nivel mínimo: 110
Ubicación: La Costa Abrupta
Jefes: 9
Dificultad: Buscador de bandas, normal, heroica, mítica
Aegwynn utilizó este sagrado templo de Elune para encerrar al derrotado avatar de Sargeras. Su esperanza era que permaneciese allí dormido, enterrado en lo más profundo de la tierra, pero la seducción del poder no ha dejado de atraer entidades impías al lugar. Cuando Gul'dan volvió a entrar en la tumba, acabó con los resguardos de Aegwynn y abrió un portal para la invasión de la Legión. Ahora, el vil ejército intenta acceder a la cripta, con la esperanza de reclamar el poder de su amo.
Al diseñar la Tumba de Sargeras, queríamos crear un interior merecedor de la épica fachada que se eleva por encima de la Costa Abrupta y, a la vez, asegurarnos de que ofreciese variedad, tanto en la atmósfera general como en los tipos de jefes que se interpondrán en el camino de los jugadores. Ese objetivo se deja sentir tanto en el plano de la banda como en su desarrollo del principio hasta el final.
Encuentros y jefes
Tenéis más información sobre cada uno de los jefes más adelante. No olvidéis echarle un vistazo a la guía de aventuras dentro del juego (mayús-J) para obtener una lista completa de consejos para sanadores, personajes de daño y tanques.
El nivel superior de la tumba es un reflejo directo de su estética exterior, y los jugadores que han pasado un tiempo en la mazmorra Catedral de la Noche Eterna reconocerán la nave que sirve como entrada a la mazmorra. Esta zona está bajo el control total de la Legión, y los Ejércitos del Ocaso de la Legión deben derrotar a algunos de los comandantes demoníacos más feroces para penetrar en la tumba.
Goroth
Como castigo por fracasos pasados, la piel de Goroth está cubierta de heridas abrasadoras. Con cada movimiento que realiza este behemot, su piel chisporrotea y sisea con un tormento interminable, un castigo que le encanta infligir a quienes se enfrentan a él.
Inquisición demoníaca
En preparación de la llegada de invasores mortales a la Tumba de Sargeras, Kil'Jaeden ha llamado a sus mejores captores, Atrigan y Belac, para que encierren a los intrusos y les impidan usar los pilares para avanzar hacia las profundidades de la mazmorra.
La llegada del señor infernal Goroth también abre un antiquísimo pasaje que lleva de la estructura de la tumba a las cavernas que rodean sus cimientos. Por este motivo, la segunda parte de la banda tiene un estilo muy distinto. Los jugadores avanzan por una mezcla de cavernas naturales y ruinas ancestrales, en las que se enfrentan a un sinfín de esbirros naga de la Reina Azshara. Los elementos temáticos están muy ligados a la Piedramar de Golganneth, uno de los Pilares de la Creación que son la clave para acabar con el ataque de la Legión contra Azeroth.
Harjatan
Harjatan fue entrenado desde su nacimiento para destruir a sus enemigos. En una conquista de una brutalidad salvaje, reunió a multitud de múrlocs de las cavernas, que lo ven como un dios. Ahora, basta con que el bruto naga grite una orden para que hordas de devotos seguidores se pongan manos a la obra.
Maestra Sassz'ine
La maestra Sassz'ine ha consagrado su vida a someter a los habitantes del océano a su siniestra voluntad. Haciendo uso de su poder, invoca pesadillas de las profundidades salobres para llevarse por delante a cualquiera que ose desafiarla.
Tras abrirse camino a través de las inundadas cavernas situadas bajo la tumba, los jugadores llegan a sus niveles inferiores, que desde tiempos ancestrales habían permanecido ocultos al mundo. Desde el punto de vista temático, aquí se pone de manifiesto el origen élfico de la tumba, un antiguo templo de Elune, prístino (¡aunque lleno de telarañas!) y con un esquema cromático que difiere completamente de la lúgubre y vil entrada. Sin embargo, como era de esperar, el influjo del poder oscuro que Aegwynn encerró bajo la tumba ha actuado en estas cámaras a lo largo de muchos siglos...
Hermanas de la Luna
Las Hermanas de la Luna fueron las carceleras del templo mucho antes de que el avatar de Sargeras fuera encerrado en sus entrañas. Incluso después de muertas, continuaron con su vigilia, pero, con el paso de los milenios, algo alteró su capacidad de distinguir amigos de enemigos. Su locura las consumió lentamente hasta el punto de que, ahora, dan muerte a cualquiera que entre en sus cámaras sagradas.
El huésped inhóspito
Hubo un tiempo en el que este fue un lugar de sepultura sagrado para los elfos de la noche, pero la Legión corrompió estas tierras con el condensador de almas. Esta endemoniada máquina absorbe la energía de los muertos para convertirlos en abominaciones. Debido a tal corrupción, estos espíritus atormentados se han transformado en monstruos que se alimentan de cualquiera que descienda a las profundidades de la tumba.
Por último, los jugadores regresan a la entrada de la banda después de haber utilizado los Pilares de la Creación para abrir una senda que conduce al último sello, situado en la mismísima cámara del Avatar Caído de Sargeras, a kilómetros bajo la superficie. Aquí, tanto la arquitectura como los enemigos reflejan la influencia de los titanes: por muy poderosa que fuese Aegwynn, era imposible que la prisión del poder del titán oscuro fuera solamente obra suya. La construcción de la cámara del Avatar Caído fue todo un reto, a juzgar por el tamaño del enemigo al que deberán enfrentarse los jugadores. La batalla contra el avatar destruirá y transformará todo lo que rodea a los jugadores, que deberán hacer frente tanto a la amenaza que representan los golpes de aquel como al constante encogimiento del área de juego.
Claro que la banda no termina con el Avatar Caído. La batalla contra el mismísimo Kil'Jaeden conduce a los jugadores más allá de las paredes de la propia tumba, e incluso más allá de los límites de nuestro mundo...
Doncella Vigía
La Doncella Vigía ha vigilado la Tumba de Sargeras durante cientos de años, obedeciendo las órdenes de Aegwynn. Sin embargo, la guardiana no previó el efecto que tendría la energía vil del avatar sobre este ensamblaje titánico. Ahora, la Doncella, corrompida por este influjo maléfico, procura eliminar a cualquiera que se le ponga por delante.
Avatar Caído
Tras derrotar al avatar de Sargeras, Aegwynn no fue capaz de destruirlo. En un intento de dejarlo encerrado, la armadura quedó sepultada bajo el templo de Elune, donde permaneció latente durante miles de años. Ahora que la Legión está derribando las barreras de la tumba, Kil'Jaeden se dispone a reanimarla y desatar su poder sobre Azeroth.
Kil'Jaeden
Desde que cerró el trato que provocó la huida de los draenei por las estrellas, Kil'Jaeden ha creído que la Legión es imparable. Pero ninguno de sus engaños ha podido impedir que alcancéis este crucial momento. Enfurecido al ver que no se han cumplido las promesas de victoria de Sargeras, el señor demoníaco se prepara para haceros frente personalmente en una batalla final que decidirá el destino de Azeroth para siempre.
¡Nos vemos en la tumba!